Las comunidades en las subvenciones del Fondo Mundial

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Fuente: corresponsalesclave.org

Por: Constanza Armas

El 22 de Junio se realizó un webinario llamado “Participación de la comunidad durante los procesos de implementación del ciclo de subvenciones 7” organizado por 6 plataformas regionales de Comunidad, Derechos y Género (CRG por sus siglas en inglés).

Con la idea de compartir buenas prácticas y estrategias para el Ciclo de Subvenciones 7 del Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria (Fondo Mundial) se reunieron redes nacionales de diferentes partes del mundo como son las redes Nacionales de Organizaciones de Servicios contra el SIDA de África Oriental (EANNASO) Arusha, Tanzania; la red regional de la sociedad civil de Asia y el Pacífico (APCASO) Bangkok, Tailandia; la red de Acceso a Medicamentos Esenciales (RAME) Uagadugú, Burkina Faso; la Asociación Euroasiática de Reducción de Daños (EHRA) Vilnius, Lituania; la Coalición Internacional de Preparación para el Tratamiento-MENA (ITPC-MENA) Marrakech, Marruecos y por nuestra región Vía Libre – Plataforma LAC Lima, Perú.

Svetlana Dupriez, especialista en el acceso a la financiación del Fondo Mundial, abrió la actividad con la idea de proporcionar una visión general sobre las expectativas mínimas del Fondo Mundial para la participación de la comunidad durante la concesión de subvenciones. La ponente resaltó la importancia de organizarse, es decir, de hacer un plan (que se reflejó dentro de los documentos entregados en marzo) que dé pie a las negociaciones (momento actual) y que resultan en la aprobación de los recursos. En este sentido fue enfática en uno de los pilares del Fondo que tiene que ver con “mejorar las oportunidades para las comunidades y no dejar a nadie atrás”. Es importante que las personas afectadas por las tres enfermedades y las redes que las representan estén involucradas durante todas las etapas de la subvención con transparencia; esto facilitará el acceso de las personas beneficiarias dentro de cada país y proporcionará un “resultado más abarcativo y un mejor enfoque”.

Dentro de los cambios introducidos para este ciclo de subvenciones destacan diferentes mecanismos de retroalimentación. Es fundamental conocer que los Mecanismos de Coordinación de País (MCP) o los Mecanismos de Coordinación Regional (MCR), en el caso de un programa multipaís, son los responsables de organizar el diálogo de país; se plantean dos reuniones con los MCP en el proceso de subvenciones para recibir retroalimentación, en la práctica esto refiere a  una negociación entre los mecanismos de país y los receptores principales, es por ello que es primordial dar visibilidad desde la sociedad civil. Además, se plantea que los MCP tengan al menos una visita a la comunidad junto con la sociedad civil para facilitar la retroalimentación, así que no se trata de una sola vía. Es una forma de fomentar el diàlogo con la sociedad civil.

Luego de esta aclaratoria, Mary Ann Torres, secretaria ejecutiva de ICASO, expuso sobre las experiencias de pasadas subvenciones en cuanto al involucramiento de la sociedad civil, que se sintetizan en 10 puntos clave (disponibles en la página 16 de este informe): “todos deben estar activamente involucrados en el proceso”. En cuanto a la documentación se debe hacer de manera sucinta, hacer una lista de verificación.

Por su parte Alexis Bazlé, coordinación de la Organización AIDSETTI, habló sobre la experiencia  en Burkina Faso. En este contexto, muy parecido al latinoamericano, se observan importantes brechas en la atención en salud, estigma y discriminación a las personas que viven con VIH y poblaciones clave, además de falta de infraestructura técnica en los centros médicos y un pago deficitario a los profesionales sanitarios.

De ahí se desprenden las lecciones aprendidas como la importancia de identificar las brechas existentes en las intervenciones futuras y actuales por grupo poblacional, “ver las necesidades potenciales en función de los recursos de los diferentes grupos” por medio de consultas y fomentando la participación; esto permitirá proporcionar intervenciones complementarias y “formular propuestas de intervención para maximizar el impacto de forma eficiente”, mencionó Bazlé.

Desde Uganda, Tonnie Lyimbazi, Coordinador del MCP, identificó como clave para las propuestas comenzar con la participación comunitaria tempranamente. En el caso de su experiencia fue en el 2022, además destacó que garantizar la continuidad de los actores involucrados es muy importante para poder realizar un adecuado seguimiento, “incluir a las redes de trabajo proporciona mayor confianza” para recibir retroalimentación “que se sepa lo que se espera de ellos” enfatizó.

Igualmente, el ponente rescató la importancia de incluir a las plataformas digitales para mejorar el flujo de información lo que permitió, en el caso de esta experiencia, convocar a otros socios con  “roles y responsabilidades claras para tener una estructura más eficiente”. Así mismo, Lyimbazi resaltó que “el liderazgo del MCP es clave para que sepan y entiendan cual es la estructura y como está cambiando”; el involucramiento de asesores técnicos de Ginebra enriqueció la mirada de los derechos humanos  en la propuesta. Como autoevaluación, aspecto que se ve poco en este tipo de exposiciones y por lo tanto se agradece, el ponente reflejó que debieron trabajar antes con las comunidades afectadas, ya que estas no fueron incluidas en la planificación del presupuesto. Además de mejorar el respecto de los tiempos para la entrega de la documentación.

Por su parte, Asgar Satti, de la red APCASO, comenzó agradeciendo los múltiples apoyos recibidos en el reto de trabajar con todos los componentes (TB, VIH y Malaria), que incluyeron tres procesos de consulta en el que participaron 54 organizaciones y más de 100 personas. Dentro de estas experiencias fue útil poner a disposición material impreso y disponer de mecanismos de organización para llevar adelante “un proceso regular de consulta (…) las prioridades cambian pero hay que  asegurarse de que se respondan  y cumplan los acuerdos”, mencionó.

En este mismo contexto, Ángela León, de W4GF, cerró la actividad mencionando el desafío que representa el involucramiento en Pakistán de las mujeres y niñas en general y las trans en particular. La ponente fue enfática en la necesidad de que estas poblaciones sean tomadas en cuenta: “Jóvenes y mujeres que no han podido participar, sus organizaciones están marginalizadas y creemos que esto puede mejorar (…) el MCP tienen que saber sobre las comunidades trans”. Igualmente, abogó por la necesidad de mayores recursos y apoyo legislativo.

Esta actividad redundó en información y en el rescate de lecciones aprendidas desde los errores y aciertos. Sin duda esto representa un modelo a replicar, que promueva la lectura, la discusión y las decisiones de los actores innvolucrados.

En esta línea, desde este espacio, se aboga porque se realicen más actividades de intercambio, tal vez, con menos ponentes, que permita profundizar más en cada uno de los temas y que se pueda visibilizar mejor los qué, cómo, cuando y donde de cada intervención. No siempre más es sinónimo de mejor. Sigamos adelante.

Ve el webinario completo en español a continuación: