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Fuente: aidspan.org
Este artículo ofrece una actualización del informe de la Secretaría relacionado con Comunidad, Derechos y Género. En el contexto de su Estrategia 2023-2028, el Fondo Mundial da un paso considerable al hacer énfasis en los derechos humanos, la igualdad de género y la equidad sanitaria. Estas prioridades son cruciales no sólo para enfrentar los retos que plantean las enfermedades, sino también para contrarrestar las crecientes amenazas de los movimientos antiderechos y antigénero dirigidos contra las poblaciones vulnerables de todo el mundo. Este artículo explora los aspectos más importantes de la Estrategia del Fondo Mundial, destacando sus iniciativas para empoderar a las comunidades, eliminar barreras y progresar en los programas de salud inclusivos.
Entre el 9 y el 11 de octubre, el Comité de Estrategia se reunió para debatir, entre otras cosas, el Informe anual sobre Comunidad, Derechos y Género (CDG). Este artículo ofrece un breve resumen de los puntos clave del informe.
Durante mucho tiempo, el Fondo Mundial ha estado a la vanguardia de las iniciativas de salud mundial, proporcionando un apoyo esencial a las comunidades afectadas por enfermedades transmisibles. En su Estrategia 2023-2028, el Fondo Mundial da un importante paso hacia adelante al centrar su atención en los derechos humanos, la igualdad de género y la equidad sanitaria. Estas prioridades no sólo son esenciales para abordar los desafíos que plantean estas enfermedades, sino también para enfrentar las crecientes amenazas de movimientos antiderechos y antigénero dirigidos contra las poblaciones vulnerables de todo el mundo.
Contexto
El Fondo Mundial opera en un panorama difícil en donde el espacio cívico se ve amenazado debido a las crecientes restricciones que los gobiernos imponen a la sociedad civil y a las organizaciones dirigidas por la comunidad. En 65 de los 129 países que reciben apoyo del Fondo Mundial, las operaciones de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) se ven limitadas y corren el riesgo de ser vigiladas y de sufrir acoso y violencia. Cabe destacar que en estos países se produjo una proporción sustancial de las muertes por sida, tuberculosis y malaria en 2021.
Los movimientos antiderechos que socavan los derechos humanos, especialmente los de las poblaciones marginadas y los de igualdad de género, van en aumento. Estos movimientos han restringido el acceso a la atención sanitaria y a la información, han promulgado leyes contra la comunidad LGBTQI y han supuesto el retroceso de políticas contra la violencia de género. Las organizaciones que defienden los derechos humanos y la igualdad de género, especialmente las lideradas por poblaciones clave y vulnerables (PCV), enfrentan riesgos significativos.
En este contexto, el compromiso del Fondo Mundial de dar prioridad a la participación de la comunidad, reducir las desigualdades y abordar las barreras relacionadas con los derechos humanos y el género es de vital importancia. Esta situación subraya la necesidad de mantener la participación de la comunidad y la sociedad civil en las respuestas sanitarias mundiales, especialmente durante los debates que se están realizando actualmente en torno a la arquitectura sanitaria mundial.
Fortalecer el liderazgo y la participación de la comunidad
El modelo del Fondo Mundial se sustenta en unas comunidades fuertes, organizadas y resilientes que aboguen activamente por sus necesidades y participen en el diseño, la ejecución y el monitoreo de los programas de VIH, tuberculosis y malaria. Sin embargo, existen obstáculos importantes que dificultan la plena participación de las comunidades, en particular de las PCV, en la toma de decisiones en materia de salud y en la implementación de sus servicios.
El departamento de CDG del Fondo Mundial, a través de las Iniciativas Estratégicas, los fondos de contrapartida y las asociaciones, se esfuerza por crear un ecosistema en el que las comunidades tomen la iniciativa en el desarrollo de políticas, programas y prestación de servicios. Esto incluye apoyar a las comunidades marginadas y menos representadas en los procesos de toma de decisiones, abordar los riesgos de protección y seguridad, e impulsar herramientas como el monitoreo liderado por la comunidad (MLC) para la adaptación de los servicios a sus necesidades.
Dentro de todo el Fondo Mundial, incluido el Centro del MCP (CCM Hub), se están realizando esfuerzos para integrar y priorizar la participación comunitaria en todas las etapas, desde el desarrollo de las solicitudes de financiamiento hasta la preparación de la subvención y la implementación. Además, se está haciendo especial hincapié en ofrecer un mayor acceso al financiamiento y la asistencia técnica a las organizaciones comunitarias y de base comunitaria (OBC).
Fortalecer la protección y la seguridad de los programas de las poblaciones clave (PC)
El Fondo Mundial reconoce los desafíos a los que se enfrentan los programas de las PC en entornos hostiles que dificultan su eficacia. Para abordar estas cuestiones, el Fondo Mundial está adoptando un enfoque múltiple, que incluye el fortalecimiento de las capacidades de las organizaciones locales, en particular las organizaciones lideradas por PC, para evaluar y abordar los riesgos de seguridad.
En colaboración con el Instituto de la Sociedad Civil para la Salud (CSI, por sus siglas en inglés), el Fondo Mundial ha desarrollado una caja de herramientas de seguridad para ayudar a las organizaciones a evaluar sistemáticamente sus capacidades y vulnerabilidades en materia de seguridad y a planificar la reducción de la vulnerabilidad. Esta caja de herramientas fomenta que las consideraciones de seguridad se integren en el diseño de los programas.
El Fondo Mundial trabaja con centros regionales de aprendizaje y diversos departamentos para compartir las lecciones aprendidas, evaluar los riesgos de seguridad y mejorar las estrategias de respuesta a las crisis. Cuando se produce una escalada de las crisis, el Fondo Mundial busca el asesoramiento de las principales comunidades afectadas y utiliza herramientas como la reprogramación rápida y la flexibilidad presupuestaria para adaptar los programas.
Participación de las PCV en las respuestas a la tuberculosis y a la COVID-19
El Fondo Mundial se esfuerza para garantizar que las comunidades más afectadas por la COVID-19, como los habitantes de barrios marginales, las personas con discapacidad, los refugiados, los migrantes y los reclusos, participen activamente en los grupos de trabajo nacionales y en el diseño de las solicitudes de financiamiento. El proyecto de Participación y Liderazgo de las Comunidades en la Gobernanza de la Pandemia busca identificar estrategias para hacer participar a las comunidades más excluidas en las redes nacionales de tuberculosis y proporcionarles apoyo técnico.
El proyecto, realizado en colaboración con organizaciones regionales de varios países, está poniendo a prueba herramientas y estrategias de evaluación de la participación comunitaria en comunidades específicas. Este proyecto piloto de un año de duración ofrecerá observaciones e información sobre los mecanismos de coordinación existentes entre las comunidades excluidas, los obstáculos a los que se enfrentan y las estrategias eficaces para su participación en la toma de decisiones sanitarias.
Consolidar las asociaciones con organizaciones lideradas por mujeres, niñas adolescentes y comunidades de género diverso y que trabajan con ellas
El Fondo Mundial ha colaborado con sus asociados en iniciativas para aumentar el liderazgo y la participación de las mujeres en las respuestas al VIH. Estas iniciativas han proporcionado subvenciones y desarrollo de capacidades a organizaciones comunitarias lideradas por mujeres y niñas adolescentes, reforzando su participación y liderazgo en la toma de decisiones sanitarias. Con base en estos éxitos, el Fondo Mundial ha lanzado un nuevo Fondo para la Igualdad de Género en colaboración con sus socios.
El Fondo para la Igualdad de Género tiene como objetivo colaborar con las mujeres, las niñas adolescentes y las comunidades de género diverso para diseñar, ejecutar, promover e influir en los enfoques de la salud transformadores y de afirmación del género. Éste proporcionará financiamiento multianual a las organizaciones que se centran en las personas más afectadas por el VIH, la tuberculosis y la malaria, y apoyará la abogacía por una mayor representación en las mesas de toma de decisiones.
Aumentar la transparencia y la rendición de cuentas por medio del MLC
El MLC capacita a las comunidades para exigir cuentas a los proveedores de servicios, los gobiernos y los donantes, y mejorar la calidad y accesibilidad de los servicios. La Iniciativa Estratégica CDG se centra en reforzar las capacidades de las comunidades, integrar el MLC en las respuestas a las enfermedades y en las estrategias nacionales, así como en recopilar evidencia sobre su repercusión.
Entre las lecciones clave se incluye la importancia de generar confianza entre las comunidades, los gobiernos y los proveedores de servicios, así como de garantizar que la comunidad sea la propietaria de los datos. El Fondo Mundial está aumentando sus inversiones en MLC y estudiando cómo puede fortalecer el espacio cívico en los entornos hostiles.
Maximizar los derechos humanos, la igualdad de género y la equidad sanitaria
En un esfuerzo determinado a maximizar los derechos humanos, promover la igualdad de género y garantizar la equidad sanitaria en los programas financiados por el Fondo Mundial, la organización dio a conocer la Estrategia del Fondo Mundial, su hoja de ruta para 2023-2028. Esta estrategia visionaria reconoce el papel crucial de invertir en estas áreas para fortalecer las respuestas al VIH, la tuberculosis y la malaria.
La estrategia se basa en un enfoque doble, que sustenta su compromiso con los derechos humanos, la igualdad de género y la equidad sanitaria:
Iniciativas estratégicas y financiamiento catalizador
El Fondo Mundial está aumentando significativamente las inversiones en programas diseñados para abordar los obstáculos relacionados con los derechos humanos y el género. Estas iniciativas tienen como objetivo abordar directamente estos desafíos y conseguir mejoras sustanciales.
Incorporar enfoques orientados a la equidad
De forma simultánea, el Fondo Mundial se esfuerza para integrar en todas sus operaciones enfoques orientados a la equidad, basados en los derechos humanos y transformadores de la perspectiva de género. Esto implica inculcar estos principios en los procesos y prácticas de la organización.
En el Ciclo de Subvenciones 7 (CS7), el Fondo Mundial ha colaborado con diversos departamentos de la Secretaría para poner en práctica la Estrategia 2023-2028. Esto incluye reforzar el lenguaje utilizado en los formatos de solicitud de financiamiento (SF) para animar a los países a considerar y maximizar los derechos humanos, la igualdad de género y la equidad sanitaria en sus propuestas.
Abordar las barreras relacionadas con los derechos humanos y el género
Abordar las barreras relacionadas con los derechos humanos y el género, reducir el estigma y la discriminación, aumentar la educación sobre cuestiones jurídicas y apoyar la movilización y la incidencia política lideradas por la comunidad se consideran ahora aspectos esenciales de los programas de tuberculosis y VIH. En los programas de malaria, se recomienda que las SF incorporen consideraciones de equidad, derechos humanos y género para garantizar que los servicios se adapten a los contextos subnacionales y se centren en las personas.
Para mejorar la integración de estos principios, el Fondo Mundial ha introducido herramientas de gestión de riesgos más sólidas que impulsan a quienes participan en la preparación de la subvención y las revisiones a evaluar y mitigar la manera en que los entornos políticos y sociales, así como las capacidades técnicas de los receptores, podrían incidir en los riesgos relacionados con los derechos humanos y el género.
El Marcador de Igualdad de Género (MIG)
El Fondo Mundial diseñó el MIG para hacer un seguimiento de la forma en que se aborda la igualdad de género en los programas apoyados. El MIG se basa en un sistema de puntuación de tres puntos que evalúa hasta qué punto la igualdad de género es un objetivo de una SF, desde ser un objetivo principal hasta no ser un objetivo.
El MIG se aplica durante la fase de desarrollo de la SF para medir la intención del programa, no su implementación ni sus resultados. Ayuda a evaluar el modo en que los países consideran y abordan las desigualdades de género en sus Marcos Estratégicos, a identificar las brechas y a determinar la inversión global del Fondo Mundial en programas con perspectiva de género y transformadores.
Iniciativa ‘Breaking Down Barriers’
Durante el CS7, la iniciativa ‘Breaking Down Barriers’, que aborda las barreras relacionadas con los derechos humanos en los servicios de VIH, tuberculosis y malaria, se ha ampliado a 24 países. Sin embargo, la disminución en la asignación global a los fondos de contrapartida para los derechos humanos en el CS7 podría socavar la ampliación de dichos programas.
Abordar las desigualdades sanitarias
El Fondo Mundial está adoptando un enfoque más sistemático para integrar las consideraciones de equidad sanitaria en toda su labor. Las acciones clave incluyen el desarrollo de capacidades, los cambios en las directrices y el monitoreo y la rendición de cuentas para reducir las disparidades en los resultados sanitarios entre las diferentes subpoblaciones.
Conclusiones y consideraciones futuras
La Estrategia 2023-2028 del Fondo Mundial es una hoja de ruta exhaustiva y progresista para abordar los derechos humanos, la igualdad de género y la equidad sanitaria en los programas relacionados con el VIH, la tuberculosis y la malaria. La organización pretende mejorar la responsabilidad social, fortalecer el liderazgo y la participación de las comunidades, superar las barreras relacionadas con los derechos humanos y el género, abordar las desigualdades sanitarias y utilizar su voz diplomática para abogar por estos principios esenciales.
En los próximos años, el Fondo Mundial tiene previsto aumentar las inversiones en seguridad y protección, incrementar las inversiones para enfrentar las barreras relacionadas con los derechos humanos, e invertir en una mayor responsabilidad social a través del monitoreo liderado por la comunidad. Además, pretende reforzar los enfoques orientados a la equidad, incluidos los enfoques intersectoriales, para abordar mejor las diversas necesidades de las PC.
Con esta estrategia audaz y ambiciosa, el Fondo Mundial está en condiciones de lograr una repercusión duradera en los derechos humanos, la igualdad de género y la equidad sanitaria en la lucha contra el VIH, la tuberculosis y la malaria, sin dejar a nadie atrás en su lucha por comunidades más sanas en todo el mundo.
Observaciones de los actores clave
Numerosos actores clave han agradecido a la Secretaría sus esfuerzos en el ámbito de CDG, reconociendo la importancia de centrarse en la seguridad y la protección de las PC, sobre todo en los países donde la situación de los derechos humanos se está deteriorando. También han elogiado los avances realizados en iniciativas como el proyecto de Participación y Liderazgo de las Comunidades y el nuevo Fondo para la Igualdad de Género.
Además, los actores clave han apreciado las observaciones y recomendaciones del Panel de Revisión Técnica (PRT) durante los CS6 y CS7, así como el programa piloto de MIG. Asimismo, solicitaron información actualizada sobre la implementación de las recomendaciones del PRT, especialmente en lo relativo a las evaluaciones de género, los datos desglosados por sexo y edad, y la integración de los derechos humanos y las consideraciones de género en el diseño de los programas y los presupuestos.
Los participantes destacaron el valor de las Iniciativas Estratégicas y los Fondos de Contrapartida para impulsar los avances en CDG y MLC. También expresaron su preocupación por la interrupción de estas inversiones e insistieron a la Secretaría en que se incorporen sistemáticamente consideraciones relacionadas con CDG en las subvenciones nacionales y en la optimización del portafolio para mitigar el impacto de la reducción del financiamiento/programación de este tipo de iniciativas.
Los actores clave elogiaron al Fondo Mundial por su mayor atención a los derechos humanos, la seguridad y la protección. Además, pidieron más transparencia en relación con el financiamiento y las prioridades de los programas, dado el deterioro de la situación de los derechos humanos en muchos países. Destacaron la importancia de los datos desglosados por género y de abordar la violencia de género, así como de incorporar una perspectiva de género en las evaluaciones.
A pesar de que la creación del Fondo para la Igualdad de Género ha sido bien acogida, es necesario esclarecer su origen y los procesos de toma de decisiones. Han surgido preocupaciones sobre cuestiones relacionadas con los datos y la tecnología digital, incluido el tratamiento de datos sensibles y el posible uso indebido de los datos de la comunidad. También el MLC ha recibido apoyo en los programas de reducción de daños y se ha abogado por tres requisitos mínimos para las métricas de participación comunitaria.