Informe de ONUSIDA: El Fondo Mundial aplaude los avances y destaca la necesidad de una vigilancia continua

Declaración de Peter Sands, Director Ejecutivo del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria

Fuente: theglobalfund.org

22 de julio de 2024

El Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria (el Fondo Mundial) aplaude los importantes avances que se destacan en el nuevo informe de ONUSIDA, en particular el aumento del número de personas que actualmente reciben tratamiento contra el VIH. En 2023, el 77% de todas las personas que vivían con el VIH tenían acceso al tratamiento. Este logro es un testimonio del compromiso inquebrantable de los trabajadores de la salud, las comunidades y los socios de todo el mundo.

Por primera vez, el mayor número de nuevas infecciones por VIH no se registró en el África subsahariana, lo que demuestra claramente que dos décadas de trabajo en colaboración con el Fondo Mundial están dando sus frutos.

A pesar de estos esfuerzos, en 2023 se produjeron 1,3 millones de nuevas infecciones por VIH y 630.000 muertes relacionadas con el sida. Desde el inicio de la epidemia han muerto una asombrosa cifra de 42,3 millones de personas. 

La lucha mundial contra el VIH ha alcanzado hitos importantes, pero aún enfrentamos desafíos persistentes que exigen nuestra atención y acción inquebrantables. A pesar de los avances logrados en el aumento del acceso al tratamiento, la tasa de nuevas infecciones sigue siendo alarmantemente alta y todavía se pierden demasiadas vidas por causas relacionadas con el sida cada año.

Las poblaciones marginadas y vulnerables siguen siendo las más afectadas por esta epidemia, lo que pone de relieve la necesidad de adoptar enfoques inclusivos y basados ​​en los derechos en nuestra respuesta. Es fundamental que innovemos, intensifiquemos los esfuerzos de prevención y obtengamos la financiación necesaria para mantener nuestros logros y cerrar las brechas.

Es necesario acelerar la prevención del VIH

El último informe subraya la urgente necesidad de acelerar los avances en materia de prevención del VIH, un ámbito en el que aún quedan importantes desafíos. La prevención debe estar en el primer plano de nuestros esfuerzos.

Para combatir eficazmente la epidemia del VIH, debemos derribar las barreras que impiden el acceso a los servicios de prevención, especialmente para las poblaciones marginadas. Las poblaciones clave –entre ellas, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las personas trans y de género diverso, los trabajadores sexuales y las personas que se inyectan drogas– representan el 55% de las nuevas infecciones por VIH. El Fondo Mundial está trabajando activamente para abordar estas cuestiones a través de iniciativas como el programa Derribando Barreras, cuyo objetivo es eliminar el estigma, la discriminación y otros obstáculos que impiden a las personas buscar atención médica.

Un ejemplo prometedor de innovación en materia de prevención es la introducción y distribución de anillos vaginales de profilaxis previa a la exposición (PrEP) con dapivirina. Estos anillos vaginales, que liberan medicación antirretroviral, ofrecen a las mujeres un método discreto y eficaz de prevención del VIH.

El Fondo Mundial se ha comprometido a acelerar la distribución de anillos de PrEP para garantizar que las mujeres, especialmente en regiones de alto riesgo, tengan acceso a esta innovación que salva vidas.

Estamos convencidos de que este nuevo anillo de PrEP puede tener un impacto revolucionario. Las niñas y las mujeres han expresado su deseo de tener el anillo, y hay mucho entusiasmo y trabajo por hacer para asegurarnos de que acortamos los plazos de introducción y apoyamos el acceso equitativo a estos productos para alcanzar los objetivos de 2030.

Las mujeres y las niñas se ven afectadas de manera desproporcionada

El acceso cada vez mayor al tratamiento del VIH en el África subsahariana está dando sus frutos: cada vez menos personas se infectan con el VIH y cada vez menos mueren a causa del SIDA. Pero, por desgracia, las adolescentes y las mujeres jóvenes de algunas partes de esta región no se están beneficiando de este progreso. En el África subsahariana, las mujeres y las niñas representan el 62% de todas las nuevas infecciones por el VIH. 

En al menos 22 países del África subsahariana, la tasa de nuevas infecciones por VIH entre las adolescentes y las mujeres jóvenes es más de tres veces mayor que la de los adolescentes y los hombres jóvenes.

Esto tiene que cambiar. Si queremos priorizar el futuro de estos países, debemos priorizar la protección de las niñas y las mujeres jóvenes. También debemos acelerar las inversiones en programas que apoyen la salud y los derechos sexuales y reproductivos integrales, en particular para las adolescentes y las mujeres jóvenes. Debemos darles las herramientas que necesitan para protegerse.

Llegar a los más expuestos

Es alarmante que las tasas de infección hayan aumentado en tres regiones: América Latina, Europa del Este y Asia Central (EECA) y Oriente Medio. Además, las poblaciones clave representan una proporción cada vez más importante de las nuevas infecciones. Esta tendencia pone de relieve la urgente necesidad de adaptar nuestras estrategias de prevención para llegar a quienes corren mayor riesgo.

Cada minuto muere una persona por causas relacionadas con el sida. Esta cruda realidad es un llamado urgente a la acción. Entre los niños, sólo el 48% tiene el virus suprimido a un nivel indetectable. Una proporción significativa de todas las nuevas infecciones por VIH –aproximadamente una de cada diez– se produce cuando una mujer transmite el virus a su bebé durante el parto. 

En la lucha contra el VIH, debemos hacer un trabajo mucho mejor en favor de los niños. En apoyo a los programas nacionales, hemos estado adquiriendo los últimos regímenes de tratamiento pediátrico basados ​​en dolutegravir a precios negociados. Nuestras inversiones en sistemas de laboratorio están ayudando a garantizar que los bebés expuestos sean sometidos a pruebas rápidamente, y que aquellos que dan positivo inicien rápidamente un tratamiento antirretroviral adecuado para su edad. Los métodos diferenciados de pruebas y tratamiento están ayudando a cerrar la brecha diagnóstica y a garantizar una prestación de servicios más centrada en el niño.

Menos financiación para el VIH que nunca

El panorama financiero de la financiación del VIH también es muy preocupante. La financiación para el VIH se encuentra en el nivel más bajo de la historia y los recursos nacionales han disminuido por cuarto año consecutivo. Para cambiar la situación, debemos movilizar más recursos y asegurar que las inversiones se dirijan estratégicamente hacia intervenciones de alto impacto.

La misión del Fondo Mundial se basa en el compromiso con los derechos humanos. Es fundamental garantizar que todas las personas, independientemente de sus antecedentes o circunstancias, tengan acceso a la atención y los servicios que necesitan. Debemos trabajar de manera colectiva para crear entornos en los que se respeten los derechos humanos y todos puedan vivir libres de la amenaza del VIH.

El Fondo Mundial sigue firme en su compromiso de poner fin a la epidemia del sida. Hacemos un llamamiento a todos los socios, gobiernos y partes interesadas para que se unan a nosotros y redoblen sus esfuerzos, innoven e inviertan en soluciones que salven vidas. Juntos podemos superar los desafíos que se describen en el informe de ONUSIDA y acercarnos a un mundo libre del VIH y el sida.